Estuvimos en Bolivia en marzo 2003. El viaje fue fantástico, quizás como siempre algo escaso de tiempo ya que fuimos muy apurados.

Entramos en Bolivia desde San Pedro de Atacama, pasando junto al volcán Licancabur.

La carretera se acaba poco antes de la frontera y comienzan los interminables caminos por el desierto de los Andes bolivianos.

La única ciudad que visitamos fue Uyuni, el resto del viaje fue por la montaña, lagunas y desiertos salados.

Tanto desde Uyuni como desde San Pedro (Chile) se pueden contratar viajes organizados por unos 100 euros/persona en 4×4 de varios días de duración (normalmente 4 días). La comida la prepara el mismo conductor y suele consistir en ensaladas y bocadillos variados. Es fundamental llevarse agua, al menos una garrafa de 5 litros ya que durante el recorrido es escasa y no potable.

Sin duda es una experiencia única, el paisaje es asombroso, algo indescriptible. Esta region es pura y limpia el aire es muy claro y no deja uno de asombrarse a traves de la ventana del jeep, el desierto se mezcla con multitud de lagunas teñidas de oxidos lo que les confiere un aspecto lunar y marciano.

La region está muy despoblada, apenas se ve gente y solamente pasamos algunas aldeas y poblados que viven de la ganadería de la llama y del turismo cada vez mayor.

El viaje es en algunos momentos pesado porque se hace por caminos y se recorren unos 2000 Km.

El caracter de la gente es muy seco, los Bolivianos apenas hablan, y suelen tener cierto odio o recelo a los visitantes especialmente si son españoles, por lo que no les recomendamos que hagan muchos chistes o gracias delante de ellos y se muetren mas bien serios. Los conductores trabajan muy duro y el viaje entraña peligros derivados de las carreteras. Aunque a nosotros nos fue muy bien conocimos unos alemanes que habían pasado la noche tirados en el salar de Uyuni por un fallo en el 4×4. Tambien nos contaron historias de algún que otro loco que se había aventurado a recorrerlo por su cuenta en moto y se quedó en el intento.

El desierto de altura es muy frio, aunque fuimos en una época cálida por las noches el jersey era imprescindible. Algunos se animan a recorrer la zona en el invierno austral, cosa que no recomendamos pues las temperaturas llegan normalmente a los -30ºC (bajo cero)

Durante el trayecto que atraviesa los Andes desde San Pedro a Uyuni, se encuentran muchos salares Extensiones completamente llanas situadas en valles. En Chile eran salares de nitratos y en Bolivia cada uno es de un tipo diferente de sales.....El más extenso y grande del mundo es el de Uyuni, 12000 km2 de un llano de sal. Desde el centro del salar mires a donde mires solo ver blanco, parece que estás en el cielo

La altitud de la zona no baja de los 2000 m, por lo que hay que cuidarse para no sufrir mal de altura. La sensación es de cansancio y falta de aire al respirar. Una de las noches que pernoctamos en un refugio a 4000 m lo pasé bastante mal por esto.